al mercado...

1,4 5,7..

25, 24, 34 ..2

Quién es?

la vieja Inés? que quería?

no lo sé? tú no sabes?

alguien sabe?

Hoy me fui al mercado, caminaba casi a tientas, con los ojos cerrados recibiendo las gotas de sudor en mis párpados, y los sonidos explotando en mi tímpano… un cantante por allá, ¡marchanta, marchanta, marchantita, por favor... un pecito, una ayudita, por faaaaaa vooooorrr! ¿Me da pa´un pan?

Y entonces abro los ojos, y esa luz intensa, más intensa que todas las luces me deslumbra... es el sol, el bendito sol que me derrite, (¿bendito?) que me enfrenta, que me tienta…

Olores a cebolla, a perejil, a mango, mango dulce, mango grande y fuerte y preciso, mango naranja, amarillo, mango verde…camino dejando la suelas derretidas en el piso, me evaporo, me elevo…1,2,3.

Mi corazón se duerme, se desentiende, se dispersa confuso... olor a carne, a pescado…vuelan moscas, más al fondo, un puesto de flores, compro una como voy acostumbrando cada jueves…siempre elijo una de color intenso, de preferencia amarilla, como si quisiera que el sol…ese del que me quejo tanto, se asomara en mi sala como crisantemo.

Me gustan los crisantemos, son sencillos, alocados, expresivos, no pretenden, no presumen... ¡Son lo que toca ser! Mi crisantemo parece que salió del monte, y yo caminé hasta allá por él y lo traje a mí.

Ya de regreso con las bolsas del mandando, morada de los puños, aguantando el peso, más el sol, más el sol… más el purito sol… llego a casa, coloco todo en su lugar… me asomo al jardín, recibo el sudor recorrer mi cara, gota a gota, sin quejarme… y me espero que llegue un punto de ausencia… en el que no me importe el clima, ni lo pesado... tan solo espero… y vuelvo a ver el jardín, mi palmera, porque la hice mía… nuestra… y sonrío!

Busco en cada bolsa y encuentro mis tostaditas de nata…! crujjjj crujjj….crrrujjjjj...

Hoy es jueves!